¿Elegir un verso?



Hemos visto el poema de Whitman en clase y por las entradas que veo a todo el mundo le encanta. Pues a mi no. Bueno sí. Pero he decidido hacer de abogado del diablo. El poema ensalza el Yo y la identidad como una continuidad en el individuo, como una función permanente que el poeta pretende recuperar para que le devuelva el lleno al vacío, la luz a la oscuridad...
Creo que es precisamente el Yo lo que debemos perder de vista como algo sustancial en estos días. Adaptarnos a una sociedad líquida, a una vida nómada en la que no debemos permanecer demasiado en las ideas que atraviesan nuestras vidas.
Dejo a modo de corolario un poema de Nietzsche que me parece orbita en torno a lo que digo:

ECCE HOMO

 

¡Sí! ¡Sé de dónde procedo!

Insaciable cual la llama

quemo, abraso y me consumo.

Luz se vuelve cuanto toco

y carbón cuanto abandono:

llama soy sin duda alguna.


Comentarios

Entradas populares de este blog

De la educación de sí y de los demás (Tarea 8)

Pienso, luego... luego lo pienso

El concepto contra el concepto