La participación escolar (tarea 11)

 Parece algo que siempre se dice y nunca se hace. La participación de los alumnos en los centros educativos parece un fantasma del que todo el mundo ha oído hablar pero nadie ha visto, que se limita a hacer ruidos extraños al ser mencionado. La función de un delegado de clase, al menos en mi experiencia, ha sido siempre la de un mensajero que lleva a los profesores puntuales preguntas y quejas que a veces son escuchadas a medias y otras ni eso. Los alumnos se ciñen a asistir a su centro porque quieren conseguir un objetivo que se encuentra fuera de él, o bien porque este los retiene allí cada mañana. Es por esto que olvidamos la valiosa herramienta que supone una participación activa de los alumnos en la vida del centro.

En mi opinión es clave esta participación tanto para profesores como para alumnos, ya que fomenta una relación íntegra y justa entre dos colectivos que como todo lo que está en relación en este mundo, tienen sus encuentros y desencuentros. Por ello se debe estimular la participación de los alumnos en los centros, facilitar su derecho de reunión y elaborar normas para el funcionamiento de una provechosa convivencia.