La educación en casa (tarea 7)

 

En la clase de Procesos y Contextos Educativos hablamos sobre la descentralización educativa, de sus ventajas y desventajas, tratando superficialmente el tema de la educación en casa o homeschooling, que no es otra cosa que un proceso de educación que toma lugar en casa, impartido por tutores o por sus propios padres u otros familiares y que se desarrolla al margen de las instituciones de enseñanza. Aunque hubo cierto debate, no llegamos a profundizar en las cuestiones que se propusieron. Haré un pequeño resumen, añadiendo mi propia perspectiva sobre el tema.

Desde cierto punto de vista, la educación en casa puede ser algo verdaderamente fructífero para los alumnos. Si se atienden verdaderamente las necesidades que un niño tiene singularmente, si se pueden transmitir de forma efectiva conocimientos básicos que permitan un desarrollo laboral satisfactorio, si además de la vida escolar que tiene lugar en su casa tiene contacto con pares y tiene una sociabilización normal... si todo esto se cumple el alumno en cuestión puede recibir una educación en casa sin ningún obstáculo, de forma que incluso puede que sea muy beneficioso para él por cuanto quizá en su casa conozcan bien sus inquietudes, necesidades e intereses. Estará bien atendido y será seguido de cerca para que su desempeño profesional siga un curso exitoso y satisfactorio.

De otro lado, podemos constatar que esto tal vez no sea posible en la mayor parte de los hogares. No cualquiera puede aspirar al homeschooling. Es necesario que en casa cuenten con esos saberes generales, que se le enseñe a ser curioso. También es preciso que se atienda, no solo a su formación sino a su vida emocional. El alumno puede no tener esa atención que tanto necesita. Puede resultar aislado de una socialización con pares, con iguales, y en ese sentido puede terminar sufriendo los perjuicios que entraña estar aislado de los demás. 

No quisiera posicionarme de un lado o de otro. Confieso que considero que cada casa puede ser un mundo. Pero jamás debe olvidarse que educar a un niño en casa como hijo y como alumno es un doble trabajo y no se debe tomar a la ligera.