Una comparativa bochornosa (Tarea 3)



Con el fin de encontrar aspectos a mejorar de nuestro sistema educativo, he decidido contraponerlo al sistema finlandés, tan afamado internacionalmente por ser el que mejores resultados obtiene en los informes PISA. Sin embargo hay otras formas de evaluar la calidad de un modelo de educación que probablemente escapan a esos test tan rígidos.

Como sabemos, España no es ningún ejemplo de modelo educativo para Europa, de acuerdo con los resultados que arroja en los informes PISA. En mi opinión podría adoptar muchas de las fórmulas que la educación finlandesa pone en práctica. Recordemos algunos de los obstáculos que la educación española se empeña en no quitar del camino de sus alumnos:

-Parece que uno de los grandes errores que en nuestro país se está cometiendo es la sucesión incontrolada y absurda de distintos sistemas de educación pactados por distintos gobiernos, que obedecen a criterios ideológicos de tal o cual casa. Resulta obviamente problemático que no exista acuerdo general en torno a ello, dado que la uniformidad de la enseñanza, al menos en criterios básicos, resulta fundamental.

-Otro problema viene dado por la escasa atención que se le presta a las capacidades concretas de cada niño. La observación por parte de profesionales es vital para un desarrollo correcto de sus cualidades. La orientación pedagógica no parece vivir su mejor momento en España: los niños no están motivados.

-El sistema decimonónico de evaluación por examen podría ser otro de los problemas fundamentales, aunque hay debate al respecto. El rigor en los exámenes no creo que sirva para aprender más, sino a fomentar el miedo a ellos y el deseo de no volver a pasar por él.

-Una educación integral y completa debería fomentar una evaluación que no se ancle en la selección de los mejores alumnos. Debe garantizar la posibilidad de que se desarrollen las capacidades de todos. La escuela parece penalizar y seleccionar, más que ayudar a todos los jóvenes.

La comparativa con el sistema finlandés, que no es perfecto pero sí parece más evolucionado, hace de estos descosidos señalados un auténtico roto, en vista de los medios que despliega Finlandia para la educación de sus alumnos.

-En Finlandia se programa un seguimiento riguroso (por parte de profesionales) del alumnado para que desarrolle todo su potencial. La escuela dispone de psicólogos y trabajadores sociales. Rápidamente se detectan las irregularidades y las dificultades, sean de aprendizaje, sociales o cuales fueren.

-No hacen tareas. Dedican menos tiempo y obtienen mejores resultados. No atosigan a los alumnos y estos no sueñan con no volver a la escuela. Además pasan menos tiempo en la escuela (5h)

-La educación superior es mucho más accesible.

-Los métodos de enseñanza son mucho más innovadores: aprendizaje basado en la experiencia. Se busca desarrollar el talento en función de los intereses del alumno, para lo que se dispone de numerosas actividades curriculares.

Como se ve, no es necesario entrenar a los alumnos específicamente para los exámenes del informe PISA para que obtengan un buen resultado. Ni siquiera este resultado tiene por qué ser fiable. Basta con encontrar mecanismos de aprendizaje que no sean esclavistas ni militares para que el sistema educativo mejore.

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